martes, 23 de septiembre de 2008

Carolina 2.0

La serie de eventos desafortunados (que al final pueden llegar a ser afortunados según mi teoría de vida) que han ocurrido durante estos últimos dos meses, aún me tienen desconcertada.
Ayer por la noche lloraba desconsolada, no solamente por las cosas que he perdido, sino porque a la vez, me sentía terriblemente sola. Esa soledad dura, fría y mustia. Porque sí existe una soledad amable, con la cual nos desconectamos del mundo y es agradable. Bueno en fin, la de anoche no era una sensación muy agradable. Sentía "ese" nudo en la garganta, el pecho apretado, una pena profunda y todas esas cosas que ocurren cuando uno está triste.
Sin embargo y aunque suene masoquista, me di cuenta hoy, que la experiencia de ayer era tan necesaria. Como decía antes, llevo un par de meses viviendo todo demasiado intenso, muchas cosas en muy poco tiempo, y era de esperar que hechara todo afuera... alegrías, decepciones, melancolías, frustraciones... Por mi experiencia, creo que es lo mejor y lo más sano hechar todo para afuera. Las emociones que quedan atrapadas a la larga producen heridas.
Y desde hoy nace una Carolina 2.0. Esa que ha cambiado más de lo que cree en ocho semanas. La mujer que va a aprender a estar bien con sí misma, sin necesidad de estar acompañada. Que debe en oportunidades aprender a dejar ir y no prolongar lo inprolongable. Quien ha aprendido a administrar y repartir sus momentos, a optimizar, a priorizar. Quien le ha dado un concepto nuevo y maravilloso a la palabra "amor". Que sabe que desde hoy debe vivir las cosas de una manera menos intensa para no salir dañada. Que ha aprendido a escuchar en ocaciones a su corazón, más que a la razón. Y quien porfin ha entendido que debe cuidar y alimentar cada día, cada una de sus relaciones, porque el desuso las desgasta... Hoy Carolina ha aprendido la lección que la vida le intenta soplar al oído hace 9 meses... Y no quepa duda alguna de que ha adquirido una enorme fortaleza...
"Live and let live" (entre tantas otras...)

lunes, 8 de septiembre de 2008

Al mal tiempo, buena cara

Sí. Es parte de la raza humana quejarnos por las banalidades que nos suceden en el día a día. Es tan típico levantarse por la mañana, mirarse al espejo y comenzar a criticar "la carita con la que nos levantamos". Oh sí. Si eso es lo primero que uno piensa al despertar empezamos el día mal. Aún no entiendo cual es el afán que tenemos (el cual es absolutamente inconciente) de hecharnos para abajo. De ver generalmente el lado gris de las cosas.
Hoy fue un día particularmente intenso. Di vueltas en mil cosas, como por ejemplo porqué me pasan ciertas cosas a mí y no a otras personas. Después de un rato de reflexión, me di cuenta de lo estúpido e inmaduro de mi razonamiento. A pesar de que debo admitir que me levanté con el pie izquierdo, y no quería ver a nadie, ni estar con nadie, y me fastidiaba que me preguntaran algo, finalmente fui capaz de llegar a las 2 lecciones de vida MÁS IMPORTANTES que existen.
Estas son:
1) La vida no es justa. Si algún día (como yo hoy) te preguntas porqué eres víctima de un mal augurio, no te preocupes. Todos pasamos por esos días. Es parte de tu historia. Nadie pasa en vano por la vida, en el mundo bilz y pap. No intentes hacer que la vida sea justa. Es injusta y punto.
Muchas veces vamos a ver que el de al lado, quien ha trabajado a veces mucho menos por algo, lo obtiene. No te desanimes. Debemos pasar por esos momentos amargos. La belleza está en como enfrentarlos.
2) Nada en el universo es casualidad. No. Las casualidades definitivamente NO existen. Si te topaste en la calle con alguien, hablaste con una persona con la que no habías mantenido contacto en mucho tiempo, no es sencillamente por que sí. El universo te está enviando señales. Debemos hacerle un poquitito de caso a estas a veces. Nos tienden a llevar a caminos que nos traerán eventualmente una enseñanza.
Hay que aprender a contar hasta tres, cerrar los ojos, no dejarse llevar por la intención del momento, hacer un ying yang, exhalar... y he ahí proceder a tomar una decisión. Recuerda: Es siempre mejor ir por la vida con una sonrisa. Nunca te va a fallar.
Carpe diem.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Eres misterioso y pasajero como la lluvia.
Te cuelas por entremedio de mis pensamientos.
Brincas entre la enrredadera de mi vida.
No hay escrúpulos. Todo está absolutamente permitido.
Me confundo. Es imposible precisar lo que viene a lo lejos.
Déjame partir...
Estoy harta de sentir, lo que mi corazón anhela...
Desearía olvidar.
Saltar
y
caminar...
Llegar hasta el mar.
Quisiera ser una gaviota.
Volar sin destino.
Asechar el rumbo de tu amor.
¿Qué es de mí?
Estaré a pesar de todo bien. . .
¿Qué es de tí?
---
Eso es lo que me pregunto hoy.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Locura

Ha cambiado hoy la brisa invernal,
Ya no sopla de norte a sur.
Las aves vuelan hacia otras dimensiones,
Y los perros ladran a otro compás.
Han cambiado las nubes su forma,
Y el rocío de la lluvia se torna cada día más húmedo.
Cierro los ojos. Anhelo su presencia. Imagino el vacío.
Como quisiera flotar eternamente en una nube.
Lágrimas... cómo han quedado en el pasado...
Quiero correr por una pradera.
Quiero olvidar que es invierno.
No sollozaré más por un corazón sin consuelo.
Ignoraré mis deseos.
Olvidaré lo que siento... pero siempre te tendré dentro.
Y aunque sigo escribiendo, confundo lo que siento.
Y si siento, me arrepiento... Y si no te pienso, también me arrepiento.
A momentos odio la locura... Odio recordarte...
Pero aún así es tan difícil olvidarte...
Prometo alejarme
Y así tu haz de extrañarme.
Déjame marcharme...
Ya es hora de largarme. . .
PS: Me ha afectado el estudio - se nota. . .

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ahora si que sí. . .

Can't help it. No lo puedo evitar. Son pasadas ya las 10 de la noche, y llevo más de una hora mirando el celular, pensando en si debería llamarte. He pensado en nosotros todo el día. En lo que teníamos, en lo mucho que nos divertíamos, en el amor que nos jurábamos. . . No sé porque justo hoy, tengo esa necesidad imperante de hablar contigo como lo hacíamos en los viejos tiempos. Estar más de una hora en el teléfono y escuchar tu voz. . . Daba lo mismo lo que dijieras, o cómo. Era tan reconfortante escuchar el sonido de tu voz, escuchar un "te amo" o un "falta poquito para vernos". . . Vivir ese amor ingenuo e infantil.
Te extraño tanto. Sólo Dios sabe cuánto anhelaría estar contigo en este momento. Pero debo admitir que muchos sentimientos que tenga por tí, se desvanecieron, y hoy están mustios, por lo que me dijiste hace un par de semanas atrás. . . Realmente siento que te llevaste con esa frase un pedacito de mí. Sé que te perdonaré. Sé que se me van a olvidar las cosas horribles que me dijiste. Nunca he sido reconcorsa. . .
Pero quiebraste algo. Cruzaste ese punto de "no retorno". Ya no es lo mismo. Heriste mi punto débil, y con eso ya nada se puede hacer.
A pesar de la enorme nostalgia que esté viviendo en este momento, y las ganas infinitas que tengo de verte y saber que estas bien y que tú también me extrañas, me heriste y nada será igual. . . Ahora si que sí, adiós y vivirás por siempre en mí---
PS: tú lo sabes mejor que nadie. . .