Miro hacia el cielo. Suspiro.
Me resulta tan difícil entender tus decisiones.
Estoy totamente de cabeza ideando un plan.
Lo lograré. . .
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Tengo una mezcla de alegría e impotencia;
Tantas cosas que quise ser, y tan pocas que logré.
Está apunto de llover en la montaña. Puedo sentir aquel rocío húmedo del invierno.
Eso me hace feliz.
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Intento alejarme de ti.
Esto podría terminar mal.
Aunque a veces siento que no puedo respirar,
Sé que se acerca el fin de este mal.
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Pero después de los sollozos eternos,
y de ese mar de lágrimas que derramé en silencio,
Hoy r e v i v o . . . Soy más fuerte. Autónoma. Independiente.
Odio extrañarte.
Pero finalmente, no puedo dejar de recordarte. . .
