viernes, 15 de agosto de 2008

Te extraño, te olvido, te amo. . .

Sí. Es una canción de Ricky Martin, pero es que no puedo dejar de caer en lo cursi o cliché. Bueno el título anterior era una de las cuantas melodías de Ricardo. . .
Esta semana ha sido increíblemente extraña. Por algún motivo, se juntó todo y comenzó a suceder repentina e inesperadamente.
El miércoles que recién pasó, vivimos como familia un evento bastante fuerte. Un miembro de la familia tuvo un accidente, que en su momento pensamos que era muy grave. Incluso cuando nos dirigíamos al lugar en el que él yacía, pensamos lo peor, pensamos que había muerto. Él ahora está bien, a Dios gracias. Fue principalmente el susto.
Inevitablemente, después de tan poco noble evento, me he puesto a pensar constantemente en la fragilidad de la vida. Es realmente impresionante como la vida puede cambiar por completo en cosa de segundos.
Esta semana además retomé mi vida. Volví a la universidad. Es increíble como cambia todo. Fue muy positivo haber vuelto, ya que desde el viernes pasado, me encontraba sumida en mi propio mundo de la estupidez humana. Estaba todo el día tortuosamente pensando todas las cosas que podría haber hecho para cambiar lo que soy. Analizando cada uno de mis defectos. Es cierto que me he equivocado como persona un millón. Especialmente ante las relaciones amorosas. No se si es que cada día me desilusiono más de mi misma o de los hombres en general.
¡No puedo evitar extrañarlo tanto! Como desearía a veces borrar todo de mi corazón. No me mal interpreten. No es que me quiera olvidar de los hermosos momentos, pero lamentablemente el recuerdo me persigue. Es inevitable recordarlo constantemente. Sus gestos, su cariño, su preocupación hace un tiempo atrás.
Una vieja y sabia amiga me dijo que si quería estar bien debía arrancarlo de una buena vez de mi vida. Hasta estar mejor eso es precisamente lo que haré, pero no puedo dejar de pensar lo mucho que me gustaría que estuviera conmigo en este día de frío y lluvia, viendo una película y riéndosnos. A veces lo que queremos no es lo que realmente necesitamos. . .
Como dijo el querido Pablito: "Tan corto el amor y tan largo el olvido. . .".
Adiós y saludos múltiples para toda la comunidad bloggera ñoña,
Carolina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sólo quiero dedicarte esta canción:
(8) baby te quiero woooo, baby te quiero woow woow (8)

Anónimo dijo...

A mi tambien me hubiese encantado estar acostadin en su cameis viendo una movitsia. sobre todo hoy que no tenia nada que hacer y q pensaba q hace algunas semanas hubiesemos pasado un dia como hoy juntos e su bedseis.

" No se si es que cada día me desilusiono más de mi misma o de los hombres en general."
Espero que no sea por mi, la verdad es q no se por q puede ser.
Besos q estes bien y cuidate