lunes, 6 de agosto de 2007

Sensaciones

Desperté a media noche de un día Miércoles
Mientras las gotas de sudor corrían elípticas por mi frente.
Un gran escalofrío escalaba lentamente mi columna
La angustia se apoderaba mi alma.
La meta parece una ilusión lejana
Perdida en un oasis
Donde jamás cae la noche
Que se pierde silenciosa y pasajera.
Miro a través de estos ojos cansados ya
Y las cosas más fundamentales hoy parecen un reto.
Mis emociones, ásperas por las turbulencias de la vida,
Recaen en cada uno de mis sueños fortuitos,
Que a la vez ellos también se disipan por este pesar en el alma mía.
Debo levantar el rostro
Secar estas lágrimas melancólicas
Dejar de lamentar mi agotada suerte
Y progresar en este camino aún incierto.
¡Luchar! ¡Qué viva por siempre su significado!
¿No es la palabra más bella y fuerte a la vez?
¡Vivan por siempre estos sueños!
Que vivan los sueños que tengo en el alma mía
Que afloren sin miedo por primera vez en mi vida.
Pero aunque siga soñando desde lo más profundo de mi ser
Y anhele ser quien se proyecta en mis más íntimos pensamientos
El miedo brota por cada poro
De esta fina capa de piel.
"Cuando ando triste, escribo. Cuando ando feliz, solo trato de vivir la vida. ¡Qué trato más injusto tengo yo con la literatura...!"

2 comentarios:

Mauricio dijo...

ME ENCANTÓ!! Me llegó mucho. Ha medida que leía iba sintinedo una angustia que me oprimía el corazón, tal como la angustia que describes. Muy bueno, me encanta cuando escribes, espero poder postear más seguido. Te amo mi amor

Anónimo dijo...

Hola miraa que curioso...en el preu habia una guia con un cuento que me gusto mucho yyy me acorde de el al leer esta entrada...te lo dejo!
PD: te quiero muchoo!

"El placer de cumplir un Sueño"

Siempre escribo sobre temas tristes. Me gusta recrearme en la pena y en las palabras vacías pero hoy estoy decidida a cambiar el registro. Por qué no contar que hoy amanecí al lado de mi marido y que sus acostumbrados ronquidos me hicieron sonreír. Ja! Siempre duerme boca abajo. Durante la noche realiza algún que otro triple mortal para acabar dando con su cuerpo en nuestro cómodo colchón de látex. Me gusta verle dormir. Es como un niño grande que sueña cosas bonitas pero por la mañana nunca las recuerda. Yo en cambio no sirvo para los sueños. Cuando tengo alguno que merece la pena se pierde unos segundos antes de despertarme y no hay manera de recuperarlo. Pero claro, tampoco es que me importe mucho. Prefiero los sueños que se tienen cuando caminas hacia el trabajo o aquellos que aparecen cuando menos te lo esperas y ya no puedes dejarlos. Uno de los sueños que con frecuencia irrumpen en mi vida diaria es el de escribir una historia. No una historia cualquiera . Una de verdad. Corta, sencilla pero con sentimiento. De esas que cuando las lees te quedas unos minutos saboreándola porque te ha gustado y te ha llegado al alma. Pues bien, en estos momentos estoy intentando cumplir ese sueño. Escribiendo. Simplemente. Tengo tanto miedo a pensar en escribir algo bueno que nunca me pongo a buscar las palabras que necesito. Hoy están saliendo solas pero…servirán de algo?. Espero que después de leer esta última frase entiendan la vida de una mujer casada que un buen día tuvo la ilusión de compartir con ustedes estas absurdas líneas.